lunes, 26 de mayo de 2008

flechazos

- ¿Sabes qué? Nunca creí en los flechazos, pues me parecía imposible que dos personas se enamorasen de la noche a la mañana.

- Claro, es que imposible enamorarse tan pronto, eso lleva su tiempo, es demasiado complejo. Lo que sí es posible, y he vivido, que dos desconocidos sientan que se conocen de toda la vida, que desde el primer momento uno al lado del otro se sientan tan cómodos y tan comprendidos que se puede hablar de cualquier cosa sin temer la respuesta, y que las respuestas que se quieren escuchar sean exactamente las que la otra persona está pronunciando en ese momento.

- Justamente a eso me refería, a abrazos que surgen de lo más hondo del alma con la necesidad de dárselos a la persona que acabas de conocer, a la que apenas conoces. A miradas que hablan por sí solas y de las cuales te cuesta separarte. A conversaciones inventadas en cualquier cuento escrito sólo para nosotros.

- Sí. Yo también pienso que lo nuestro ha sido un cuento. Pero yo sí que creo en los flechazos.

- Y yo ahora también, tú me enseñaste su significado.

2 comentarios:

Os-K-r dijo...

Me encanta creer en los flechazos.

Y justo ahora, al lado de mi balcon, con el olor (de nuevo) a tierra mojada, y oyendo la lluvia caer...

aun más.

Un beso. Muy grande, por cierto :)

crispi de kelos dijo...

Podemos darle a las palabras el significado que queramos. Al igual que el mundo, las palabras no son "esto", o "lo otro", pueden significar varias cosas. Y sí, ese tipo de flechazo del que hablas, es una de las cosas más bonitas del mundo...

No encontrar las palabras para describirlo, pero simplemente sentirlo. Los pelos se te ponen de punta y no necesitas nada más. Cuando estás así con alguien, por sorpresa, algo que no te esperabas... Qué agradable!