jueves, 17 de abril de 2008

el por qué de las palabras

no deja de sorprenderme lo que pueden hacer sentir unas palabras. hay muchas que pasan desapercibidas para los oídos; otras en cambio, sin saber cómo ni por qué, siempre llegan a lo más hondo del alma.

da igual lo que digan, da igual cuando lo digan; lo cierto es que lo dicen y una brecha se te abre en el pecho. una brecha llena de felicidad, de tranquilidad, por saber que nunca dejarás de escucharlas, por saber que no hay tiempo ni distancia capaces de estropear lo que un día nació en una estación de tren.

ya no recuerdo si fuiste tu el primero en hablar, o si lo fui yo; tampoco recuerdo muy bien la primera conversación, pero sé que no fue como las demás. lo sé porque fue ahí donde nació esa brecha, la cual no deja de crecer.

y es que, como tu bien dices, el cariño y los abrazos se acumulan, así que imagínate lo que te espera la próxima vez que nos veamos.

1 comentario:

crispi de kelos dijo...

Simplemente, al leer el título del Blog, mi cuerpo me ha regalado un escalofrío...